Lo que voy a escribir a continuación no tiene otra pretensión que ser unas notas personales y una recopilación de información para curiosos sobre lo ocurrido en las fechas pasadas en Canarias en general y en Lanzarote en particular por la Tormenta Tropical Delta

    Yo le contesto entre otras cosas: " Ya lo vi desde la mañana. Lo de suspender las clases lo pusieron hace un rato... ¿? me termina de llamar diciéndome que viene, hoy terminaba a las 9 de la noche, porque se cerró la escuela...  Yo pienso que será más el  ruido que las nueces."

     Le indicaba también que tomaríamos ciertas precauciones como quitar o asegurar cosas sueltas, etc. Las precauciones no fueron suficientes...(imagen que aparece al margen)  La tarde se pasaría  tomando las medidas que se indicaban, sin dejar de estar continuamente atento a las novedades en todos los medios de comunicación

posibles. En nuestra isla, aparte de ver el mar un poco más movido de lo normal no se apreció nada, que yo recuerde, hasta cerca de las ocho de la tarde. A esa hora empezaba a arreciar el viento un poquito, que, paulatinamente, fue subiendo de intensidad.

     Sobre las diez de la noche salimos a la terraza para apreciar la sensación. Tuvimos que entrar inmediatamente, ¡tal era el cúmulo de arena que traía el viento, que ya era muy fuerte! Eso nos hizo desistir de otras curiosidades.
A la mañana siguiente la cantidad de arena que había en los alrededores era impresionante. Se devolvieron a la playa muchos cubos de. Y se hizo a marchas forzadas, en familia, porque los informativos decían que detrás venía la lluvia, y... todos los desagües podrían atascarse. El hecho es que la lluvia brilló por su

CONSECUENCIAS EN LA ISLA

    Empezamos a enterarnos de cosas: Una casa prefabricada la dejó sin techo (ni se sabe a dónde fue) y esparció todo lo que tenía dentro; una pérgola se la llevó el viento; alguien que deja el coche bajo una pérgola no suya, que el  viento la tira y le estropea el coche; coches que sufren consecuencias de desprendimientos de objetos; árboles arrancados; carteles comerciales deteriorados; señales de tráfico por el suelo; semáforos estropeados; contenedores de basura que cambian de sitio y por el suelo; tapas de depósitos de agua que volaron, grandes cristaleras de hoteles que se hacen añicos... En fin, de todo. Como muestra unas fotos sacadas  un día después. Algunas imágenes

EFECTOS EN OTRAS ISLAS

    Pero lo más llamativo se lo lleva Tenerife. Allí los deterioros fueron, aparentemente mayores, y sobre todo más escandalosos porque el hecho de que el temporal hubiera derribado un importante número de torres de electricidad hizo que poblaciones como Santa Cruz, La Laguna y Güímar, entre otras, hubieran quedado sin electricidad, se haya estropeado a todas las familias lo acumulado en sus neveras y congeladores. Aún al día de hoy, cuatro de diciembre, sigue quedando parte de la población sin electricidad.

    Como ellos dicen, a falta de luz, se las apañan con velas y linternas, juegan a las cartas y al parchís en lugar de ver la TV y se acuestan más temprano. ¿Aumentará la natalidad, cuya falta preocupa al país? Dentro de nueves meses las estadísticas nos resolverán el misterio.

    Esta falta de atención en un bien hoy imprescindible hizo que los tinerfeños, en principio fundamentalmente jóvenes (se supone que estudiantes laguneros) empezarán a salir todas las tardes a la calle a protestar por la falta de atención de la Compañía de Electricidad que tuvo y aún tiene a parte de la población sin ese bien.

ALGUNAS REFLEXIONES

     Cuando hace no mucho tiempo veíamos, escuchábamos o leíamos cosas sobre el huracán Katrina y posteriores nos echábamos las manos a la cabeza pensando que el país que se cree la mayor potencia del mundo sufría unos daños y se sentía impotente para afrontar los problemas surgidos. Al tiempo conocíamos que otros países que tienen casas en buena parte hechas de cajas de madera y con pocos medios salían airosos de desastres similares. Oíamos también que nuestras autoridades decían orgullosas que eso nunca podía ocurrir en nuestro país porque estábamos preparados para hacer frente a unas emergencias similares. Pero...                Delta sacude Canarias

     ¿Que sucedió? Nos llega una 'tormentita', que no le llega ni a la suela de los zapatos a los huracanes que azotaron al Caribe y además nos pasa sólo rozando, y se van al suelo no sólo algunas señales de tráfico, pérgolas, carteles y contenedores de basura. Eso son pecata minuta. Lo grave es que se caen, se desmoronan como mantequilla, torretas de transporte de la corriente eléctrica, antenas de comunicaciones de telefonía... ¿Si llega a ser un poco más fuerte y nos da de lleno se hubieran quedado todas las islas sin electricidad, telefonía, agua, comunicaciones interinsulares? ¿Escarmentaremos y buscaremos medios para posibles nuevas emergencias similares? ¿Se atenderá por las autoridades del Estado a las especiales condiciones de insularidad?

RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN PARA CURIOSOS

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